Que digo: como perder el enfoque 101.

Voy a tocalte toa, esta noche te voy a hacer mi seyora, esque no se que, esta noche te voy a hacer mi seyora.

Disculpen, es que iba a comenzar a escribir y sonó a todo volumen eso en algún lugar de la calle. Debería cambiar el título y hablar de las mil formas de perder el enfoque o algo.

En serio, perder el enfoque y esto. Sí, ya cambie el título. Disfrutar es vivir, vivir para disfrutar.

Es difícil estar enfocado o concentrado en el mundo en que vivimos, si lo piensas, es realmente difícil estar en soledad, en soledad como tal. Estamos todo el tiempo rodeados de personas, y ni se diga de distracciones, y de personas que crean distracciones, sonidos, olores, sensaciones, estamos diseñados para percibir cambios en nuestro entorno, y cuando hay cientos de personas generando cualquier tipo de distracción imaginable, puede convertirse en todo un desafío el simple hecho de concentrarse por un momento.

No hablo sólo de concentrarse o enfocarse en algo detallado, ya hemos perdido incluso la habilidad de enfocarnos en disfrutar y sólo eso, ¿cuantas veces logras mirar a una persona, leer sus ojos y su sonrisa? ¿Cuantas veces el entorno te arranca salvajemente de tus pensamientos? Y  más importante aun: ¿Cuantas horas de tu vida has “Invertido” en prestar atención a cosas sin importancia, que tus sentidos decidieron era más importante que ese buen libro que estabas leyendo.

Por un lado prestamos atención a cosas sin importancia, mientras que por otro lado nos perdemos de las maravillas que nos rodean, pero por su naturaleza maravillosa no perturban nuestro entorno ni llaman a gritos nuestra atención, pero tienen la capacidad de retener nuestros ojos y avivar nuestra imaginación. Una flor en medio de la ciudad de cemento, un atardecer entre sirenas y bocinas.

Lo mas peculiar de todo, es que como siempre, depende solo de nosotros si deseamos vivir en la realidad de sonidos perturbantes y distracciones molestas, o si en cambio notamos las maravillas silenciosas y delicadas del mundo. Por eso somos seres maravillosos.

Decisiones tan simples y delicadas definen la calidad de nuestra vida.